USO DE LA ZEOLITA EN LA LOMBRICULTURA.

USO DE LA ZEOLITA EN LA LOMBRICULTURA.

La lombricultura es una técnica que consiste en criar lombrices para obtener humus, un abono orgánico de alta calidad que mejora la fertilidad del suelo y el crecimiento de las plantas. La lombricultura es una actividad ecológica, rentable y sencilla, que se puede realizar en espacios reducidos y con pocos recursos.

La zeolita es un mineral natural que tiene propiedades absorbentes, desodorizantes y purificadoras. Se utiliza en diversos sectores industriales, agrícolas y domésticos, pero también puede ser un excelente aliado para la lombricultura.

Las ventajas de usar la zeolita en la lombricultura son:

 

  • Absorbe el exceso de humedad y los malos olores del sustrato donde viven las lombrices, evitando la proliferación de hongos, bacterias y parásitos que pueden dañarlas.

 

  • Aporta nutrientes esenciales para las lombrices, como calcio, magnesio, potasio y silicio, que favorecen su desarrollo y reproducción.

 

  • Regula el pH del sustrato, manteniéndolo en un rango óptimo para las lombrices, entre 6 y 7.

 

 

  • Mejora la estructura y la aireación del sustrato, facilitando el movimiento y la respiración de las lombrices.

 

Para usar la zeolita en la lombricultura, se recomienda seguir estos pasos:

 

  • Mezclar la zeolita con el sustrato donde se van a criar las lombrices. El sustrato puede ser compost, estiércol, residuos vegetales o cualquier otro material orgánico. La proporción de zeolita puede variar según el tipo de sustrato y el clima, pero se sugiere usar entre un 10% y un 20% de zeolita por peso.

 

  • Colocar las lombrices en el sustrato con zeolita y cubrirlo con una capa de paja o cartón para protegerlas de la luz y el frío. El recipiente donde se crían las lombrices debe tener agujeros para el drenaje del agua y la ventilación del aire.

 

 

  • Alimentar a las lombrices con restos orgánicos como frutas, verduras, cáscaras de huevo o café. Se recomienda no darles alimentos cítricos, picantes o salados, ya que pueden alterar el pH del sustrato. La cantidad de alimento debe ser proporcional al número de lombrices y al tamaño del recipiente.

 

  • Recoger el humus cada cierto tiempo, según se observe que está maduro y listo para usar. El humus se reconoce por su color oscuro, su olor agradable y su textura esponjosa. Se puede separar el humus de las lombrices manualmente o usando un tamiz.

 

La zeolita es un producto natural, económico y eficaz para mejorar la producción de humus mediante la lumbricultura. Si quieres probarla, puedes encontrarla en tiendas especializadas o en internet. ¡Tu huerto o jardín te lo agradecerá!

 

 

OBSERVACIONES:

 

El protocolo con que hemos trabajado los productos de zeolita para la lombricultura aquí es diferente. Prefiero desarrollar la reproducción de las lombrices en los canteros o recipientes establecidos para ello por la fórmula tradicional y emplear la zeolita en la fracción 1 – 3 mm en el momento de la cosecha del humus y para recoger el purín que percola durante el proceso, dando lugar a dos productos de muy alta estima.

 

La lombricultura parece ser un proceso simple, pero no lo es. Las lombrices son muy delicadas y cualquier cambio en su habitad o condiciones de vida, son funestas. Es por eso que prefiero centrarnos en el resultado final de este proceso. Por otra parte, el manejo que se recomienda aquí para las lombrices, difiere del que nosotros hacemos. Los canteros se “cargan” con la materia orgánica y luego se “siembran” las lombrices, que se van a reproducir a una velocidad asombrosa. Luego se va forzando su ubicación a partir de cómo se le entregue más alimento y ellas lo van digiriendo y procesando para excretar el humus. Es toda una ciencia ligada con arte, por lo que repito, hay que seguir los cánones de esta tecnología.

 

La zeolita si es muy buena aplicarla en el fondo de los recipientes de crianza y en las calles entre recipientes para recoger por absorción e intercambio iónico los elementos nutritivos que se produjeron y han percolado en el purín del  producto creado. El humus se colecta por los métodos tradicionales y se mezcla con la zeolita para formar un abono órgano-mineral muy rico en nutrientes, principalmente fósforo, nitrógeno y potasio. También se puede utilizar para enriquecer el compost, pero aplicando no más del 10 % del volumen total del abono ya compostado, pues se estaría sobresaturando el contenido total de fósforo en el suelo.

 

 

 

 

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